Tres días en la nieve, fin del paseo.

Yo no soy buena esquiadora, pero me puse los esquíes y pude practicar gracias a mi hijo, que me hizo de instructor, a él se le da bastante bien , fue muy divertido yo muerta de miedo y el tratando de que no me haga daño.

Aquí me tienen luchando con los esquíes, al otro día no saben como me dolían los brazos, me reí mucho, lo más vergonzoso fue cuando me pasaban niños pequeños a toda velocidad. Yo tomé clases de esquí una vez en Andorra pero fue pura broma.

Pero no pienso rendirme, voy a seguir practicando siempre que pueda. Es un deporte muy estimulante, el día en la nieve fue maravilloso, el sol, ver a mis hijos disfrutar y poder compartirlo 

con ellos fue lo mejor.

Luego de tanto estrés y"riesgo extremo" se imaginan que necesitaba mucho relax, nada mejor que el spa del hotel.

Quiero darles las gracias por acompañarme en éste paseo y ya saben si piensan esquiar alguna vez pierdan el miedo y disfruten de la naturaleza , nunca  se sabe lo que se puede hacer hasta que se intenta.

 Próximo post una tarta muy fácil y rápida para festejar San Valentín, con frutos rojos y mucha nata. 

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